Algunas preguntas para reflexionar antes de jubilar el 2025, y celebrar el advenimiento del año 2026:
¿El país está mejor, igual o peor de lo que estaba en diciembre de 2024? ¿Han disminuido la inseguridad, y la violencia? ¿Hay más empleo? ¿Hay inversión pública? ¿Hay inversión internacional? ¿Hay más gobernabilidad? ¿Hay más dialogo y menos enfrentamientos políticos? ¿Más pro y menos anti? ¿Menos corrupción? ¿Menos impunidad? ¿Las instituciones del Estado son mejores? ¿Se atreve a formularse estas preguntas, mirar datos reales y aceptar la realidad del país?
El mismo ejercicio realizado al final del 2023 y comparándolo con el 2024 marcó un NO rotundo, inapelable, en las todas las respuestas. El 2025, es otro año perdido para Ecuador.
El 55.4% cree que el país no va por el camino correcto. El 21.5% cree que la delincuencia está igual o ha crecido, frente al 7% que cree que la ha reducido. El 52.8% no está de acuerdo con que el presidente de la república viaje frecuentemente, 52.8% lo desaprueba. La Asamblea Nacional tiene 2 puntos porcentuales más de apoyo, en comparación con el apoyo al presidente de la república (para quienes saben entender, en un país tan jodidamente fracturado como este, ese dato debería activar alerta amarilla).
El 49.7% cree que los resultados de la consulta y referéndum debilitaron al gobierno; el 63.9% creen que perdió el presidente (¿será hora de que empiece a cuidarse la espalda?); el 47.4% cree que la Cámara de comercio de Quito estaba a favor del NO en la consulta popular y referéndum del 16 de noviembre, al igual que el 44.1% de la Cámara de industriales del Ecuador. Es evidente que un “come solito” en el poder no es bueno para empresarios, comerciantes, emprendedores, agricultores… y si ellos no tienen recursos ni cuentan con políticas públicas para reactivarse, tampoco se reaniman el consumo, ni la inversión privada ni la economía en general.
Solo el 27.1.% confía mucho en el presidente; la delincuencia, alza de precios, narcotráfico, falta de empleo, falta de medicinas, se perciben como los temas más graves para las familias del país. El 41% declara que sus ingresos le alcanzan para cubrir todas sus necesidades; el 22,8% declara que sus ingresos no le alcanzan para cubrir ninguna de sus necesidades, el 36,2% no todas. El 65.2% se ha endeudado de alguna manera para mantener su ritmo de vida. La corrupción no le preocupa a la mayoría. Con razón y sigue el saqueo. Mientras la gente no entienda que sus problemas y preocupaciones están íntimamente relacionados con la corrupción e impunidad de sus representantes; ese flagelo junto a la inseguridad, fortalecerán en la mente ciudadana la percepción de estar viviendo en una nueva normalidad.
Solo 1.7% cree que las relaciones con otros países son muy buenas. Es curioso que el actual gobierno mantenga —no por sondeos de opinión— sino por evidencias incontrovertibles, un equipo en relaciones exteriores y comercio internacional que no han aportado nada positivo para reactivar la economía ni la imagen internacional del líder que más ha viajado, desde el retorno a la democracia y quizá desde el inicio de la vida republicana.
Al 36.4% le preocupa poco o nada lo que pasa en la Amazonía con la inversión extranjera; al 36.3% poco o nada las inversiones chinas, y al 27%5, con la minería ilegal. Muy preocupados, preocupados o más o menos preocupados suman en total sobre la misma pregunta, 60%, 59%, y 68.8%, respectivamente. 85.2% creen que hay mucha, regular o poca relación entre el crecimiento de la minería ilegal en la Amazonía ecuatoriana y las redes vinculadas a capitales chinos. De allí que sea vital para Ecuador exigir transparencia, calidad de inversión, preferencia a mano de obra y proveedores nacionales, y consulta previa informada.
La jaqueca del “Nuevo Ecuador” se produce por la vigilancia activa de los ciudadanos sobre los recursos estratégico y la soberanía del país. Elija el dato que quiera —algunos dicen que la libertad es la posibilidad y el derecho de elegir— y prepare su memorial individual para el 2026, antes de quemar el monigote sobre cuyas cenizas saltará para despedir el 2025.
* Fuente y ficha técnica: IMASEN. Estudio de opinión pública Ecuador OP nacional. Se realizó entre el 30 de noviembre y el 04 de diciembre del 2025. Universo: entrevistas efectivas, distr1500 personas de 16 años a 70 años de edad a nivel nacional, sin incluir la provincia de Galápagos. Margen de ±2.5% para el 95.0% de los casos. Se utilizó un diseño probabilístico polietápico, con selección aleatoria de: • puntos de muestreo; calles, edificios y viviendas por el método de » random route «. En las zonas rurales se aplicó un salto sistemático para la selección de las viviendas a encuestar.