Ecuador atraviesa uno de los momentos más violentos de su historia. Entre enero y septiembre de este año se registraron 6.798 homicidios intencionales, un 36% más que en el mismo periodo de 2024 y camina a ubicarse nuevamente en el primer lugar de los países más inseguros de América Latina.
Esa misma tendencia se observa en las masacres, que este año aumentaron un 74%. Según los datos oficiales disponibles en la web del Ministerio del Interior, entre enero y septiembre de 2024 hubo 43 episodios violentos con cuatro o más víctimas a escala nacional. Mientras que en el mismo lapso de este año se contabilizaron 75 masacres, de acuerdo a un análisis realizado por Plan V.
De igual manera, esas 75 masacres han dejado 397 víctimas, un incremento significativo respecto al año pasado cuando se registraron 222 víctimas.
Renato Rivera, investigador de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado, cree que el aumento de las masacres en este año está relacionado con una segunda ola de fragmentación criminal que, a su vez, ha incrementado los homicidios intencionales.
Después de la división de Los Choneros en 2021, los grupos que resultaron de ese proceso —Los Tiguerones, Los Lobos y Chone Killers— ahora se están dividiendo nuevamente. A esto se suma la confrontación agresiva entre Los Choneros y Los Lobos, sobre todo en Manabí, así como la disputa por nuevos mercados ilícitos como la minería ilegal.
Otro factor, según el experto, es la posible inexperiencia de los atacantes. “Hay un incremento del perfilamiento de grupos criminales a adolescentes para el sometimiento de homicidios, es decir para ser contratados como sicarios”.
Por otro lado, los grupos criminales en búsqueda de legitimidad en un barrio o de un territorio requieren elementos simbólicos de violencia, como las masacres. “Tú mandas un mensaje de terror, que lleva a sometimiento de una población, pero que también está relacionado a camisetazos, es decir por cambiarse de organización criminal”, sostuvo Rivera en una entrevista con Plan V.
Tres provincias con el mayor número de masacres
Guayas concentra el mayor número de eventos de este tipo: 37. Por eso en esta provincia se encuentran los lugares más conflictivos. Por ejemplo, el sector El Arbolito, en Durán, registra seis masacres en lo que va del año.
Uno de estos hechos ocurrió el 8 de abril pasado cuando sicarios que supuestamente buscaban a un joven dispararon de manera indiscriminada contra un grupo de personas que se encontraba en un parque jugando a los naipes. Cinco personas fueron asesinadas.
Después de Guayas, las provincias de Manabí (13) y Los Ríos (12) ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente. En Los Ríos también hay un sector altamente violento: Buena Fe. Allí han ocurrido cuatro masacres entre enero y septiembre.
Una de ellas sucedió el 13 de octubre pasado cuando fueron hallados los cuerpos de ocho personas que habían sido maniatadas y ejecutadas. Según la Policía, uno era un adolescente de 17 años y cinco tenían antecedentes penales. Vivían en Quito y presuntamente se dedicaban al expendio de droga.
Por otro lado, las víctimas de estos hechos son principalmente jóvenes. El grupo mayoritario tiene entre 20 y 24 años, seguido de aquellos con edades de 25 a 29 años. También fueron asesinados 50 adolescentes y jóvenes de entre 15 y 19 años, y cinco niños de entre 10 y 14 años.
Otro dato llamativo es la profesión o ocupación que las víctimas tenían registrada en su cédula de identidad al momento de su homicidio. Según datos oficiales, 159 de las 397 víctimas eran estudiantes, es decir el 40%. Mientras que el 13% era bachiller, un 6% empleado, un 5% jornalero y un 3% obrero, entre otras labores.
Los mismos datos indican que el lugar más frecuente de estos hechos violentos es la vía pública, seguida de casas o villas y de fincas. El cuarto lugar lo ocupan las cárceles. Este año estos centros volvieron a convertirse en escenarios de masacres. En marzo, cinco presos fueron hallados sin vida en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil; y en septiembre, en los centros de Machala y de Esmeraldas hubo dos matanzas que dejaron 14 y 17 víctimas, respectivamente.
La violencia después de septiembre se ha recrudecido. Por ejemplo, en el feriado por la independencia de Guayaquil hubo siete masacres que dejaron 33 muertos. A esto se suma la masacre de este domingo, 9 de noviembre, cuando 27 presos fueron asesinados de nuevo en Machala posiblemente por asfixia.
Para el Observatorio Ecuatoriano de Conflictos, de la Universidad Central del Ecuador, los asesinatos múltiples son el mejor indicador de la “visibilización de la violencia”. Según su último reporte, durante el gobierno de Daniel Noboa (noviembre de 2023 a septiembre de 2025) se han registrado 425 ataques que han dejado tres o más víctimas.
Este estudio, que abarca los 20 meses del mandato de Noboa, confirma las mismas tendencias: la gran mayoría de las víctimas eran estudiantes y las provincias que registran el mayor número de este tipo de eventos son Guayas, Manabí y Los Ríos.
El reporte de la Universidad Central añade que el 82% de las víctimas de asesinatos múltiples entre noviembre 2024 y diciembre 2025 no tenía antecedentes penales.
Para Rivera, también es importante observar el incremento del uso de armas de fuego en Ecuador. En América Latina, siete de cada diez homicidios se cometen con armas de fuego, teniendo en cuenta que esta es la región más violenta en el mundo. Pero en el caso de Ecuador la situación es peor: en 9 de cada 10 homicidios se emplean armas de fuego. Por eso, Rivera considera que una de las principales medidas para reducir los homicidios es el control del tráfico de armas.
De acuerdo con los cálculos de Rivera, en promedio existen 25 homicidios diarios y cree que a este ritmo Ecuador terminará con una tasa de casi 50 homicidios por cada 100.000 habitantes, es decir al menos tres puntos más que en 2023.
Las peores masacres del 2025
Socio Vivienda, Guayas. El 6 de marzo, 22 personas fueron asesinadas en este barrio del noroeste de Guayaquil. Este lugar, dominado por Los Tiguerones, vivió una de sus peores tragedias después de que William Joffre Alcívar Bautista, alias Willy o Comandante Willy, líder de esa banda, fuera capturado en España. Esto provocó que las rencillas entre las facciones de Los Tiguerones -los Igualitos y los Fénix- se profundizaran y terminaran en una masacre. Plan V hizo una crónica de los días previos y posteriores a la peor masacre de los últimos tiempos en Ecuador.
El Carmen, Manabí. El 17 de abril, 11 personas fueron asesinadas en una gallera de este cantón. Según la prensa local, los atacantes ingresaron a la gallera de la comunidad rural de La Valencia. Las cámaras de seguridad registraron a un grupo de hombres vestidos de militares que ingresaron al recinto con armas largas. Decenas de personas que observaban la pelea de gallos se agacharon y se ocultaron en el ruedo del escenario.
Alto Punino, Orellana. El 9 de mayo, 11 militares de la Brigada de Selva 19 de Napo fueron asesinados en el sector del Alto Punino, limítrofe entre las provincias de Napo y Orellana. El hecho ocurrió mientras los uniformados se encontraban en una operación reservada contra la minería ilegal. Durante ese operativo, el grupo Comandos de la Frontera atacó a uno de los equipos con explosivos, granadas y fusiles, de acuerdo a información de inteligencia militar. Esta fue una de las peores matanzas de militares en los últimos años en Ecuador.
El Empalme, Guayas. El 27 de julio, 17 personas fueron asesinadas y otras 11 fueron heridas en el sector Puerto del Mono, en el cantón El Empalme. El hecho ocurrió cuando hombres armados que se movilizaban en una camioneta dispararon contra un grupo de personas que se encontraban en los exteriores de una cantina y luego ingresaron al lugar para continuar con el ataque. Entre los asesinados había tres adolescentes.
Cárcel de Machala, El Oro. El 22 de septiembre, 14 presos fueron asesinados en la cárcel de Machala. En la madrugada de ese día se produjo un motín entre dos pabellones. Según la Policía, la banda Los Lobos irrumpió en varias celdas para atacar a Los Choneros. Se emplearon armas, bombas y granadas. Los reportes oficiales indicaron que un guardia fue asesinado y dos policías fueron secuestrados. También hubo una fuga de presos.
Cárcel de Esmeraldas, Esmeraldas. El 25 de septiembre, 17 presos de este centro fueron asesinados con armas de fuego y otros decapitados. “La situación se da por una orden externa del grupo de delincuencia organizada Tiguerones para que eliminen a elementos de Los Lobos, Los Choneros y presos no afines a Los Tiguerones”, afirmó la Policía en un comunicado. El hecho se dio después de que los atacantes lograron sustraer las llaves de las celdas y con eso ingresaron hasta donde se encontraban sus rivales.
