lunes, diciembre 8, 2025
Ideas
Diego Ordóñez

Diego Ordóñez

Abogado, ex secretario de Seguridad del Estado

La «agendita» de obras de Noboa

De lo dicho por Noboa, en una farsa de entrevista, se puede dibujar la dimensión y alcance de un gobierno sin proyecto ni rumbo. Noboa no asume la realidad. La elude o se convence de su propia propaganda. Construye una fantasía.

Huyendo de periodistas independientes y de cuestionarios no pactados, Noboa se ha sentado frente a un dueño de medios y dependiente de la decisión oficial en uso de frecuencias, para decir que le removió la derrota; que quiere proseguir los cambios (?) y anunció algunas obras: quinto puente, un museo y, dijo, vialidad en la Sierra central, sin precisar que obras específicas, su financiamiento y forma de ejecución.

De lo dicho por Noboa, en una farsa de entrevista, se puede dibujar la dimensión y alcance de un gobierno sin proyecto ni rumbo. Resulta que la reforma constitucional crucial, según Noboa el neófito constitucional, es la de eliminar a los presos de la lista de sujetos de atención prioritaria. O sea, ¿nos llevó a una consulta para que una nueva constituyente transforme esa parte de la actual constitución?  Porque, en la respuesta, no se le ocurrió mencionar temas trascendentes y cruciales como el sistema económico, como el sistema institucional de la estructura del Estado; y dentro de ello ilustrar sobre la urgencia de fortalecer la democracia, que sólo será posible cuando tengamos organismos de administración de justicia, mayormente honrados e independientes. No hay forma de combatir la violencia sin una estructura institucional sólida, sin una democracia consolidada. Y seguramente no lo pensó, porque es más cómodo tener en el bolsillo abogados pillos y obedientes en la entidad que nombra y controla  jueces y fiscales. Nada de eso se le ocurrió para justificar cuál serían los temas en los que insistirá en reformar. Tampoco explicó cómo va a lograr los votos que requiere para reformar la constitución, incluso en el tema secundario en el que ha pensado. Dijo, nada.

Luego, anunció algunas obras, importantes sin duda, pero nada que se asemeje a una propuesta de construir o reconstruir infraestructura de comunicaciones que nos eleve a mejore los niveles en los medidores de competitividad. Seguramente se interesó en el quinto puente, que es una nueva vía de salida terrestre de la carga marítima del puerto de Guayaquil, porque en el trazado, la vía pasa por terrenos de propiedad del padre del presidente (se notaba informado sobre las expropiaciones). También anunció un museo. Y ya. Así seguramente terminará el año y agotará otro año sin acometer lo que debería convertirnos en el “nuevo Ecuador”.

La verdad sea dicha, Correa tenía un proyecto y encaminó sus estrategias en ese sentido. Con las ideas equivocadas, con la moral chueca y los complejos personales en alto; pero tenía un proyecto. Puso al país en una senda errada. Llevamos años esperando un proyecto político que deconstruya aquello que armó el correismo, en la estructura institucional, en la forma en que se debe promover inversión privada, en la gestión estatal y burocratismo. Un proyecto, es decir, un sistema de ideas, de equipo de trabajo, con perspectiva de realización. Le cayó a Noboa la presidencia sin pretenderlo, con un grupo de amigos y empleados y la creencia que la propaganda y el silencio harían el resto. Dirán, se decidió eliminar subsidios e incrementar IVA. Verdad. Pero, esas medidas históricamente retrasadas no han aportado en reducir el déficit fiscal que es más alto que el que recibió; y se han reemplazado con subsidios electorales.

Los analistas y periodistas alineados con la propaganda oficial han reproducido supuestos logros en exportaciones y crecimiento de ventas, lo que no es más que  acomodo de datos para darle un protagonismo en estos resultados que el gobierno no tiene. El producción camaronera viene creciendo desde muchos años atrás, las exportaciones de cacao crecen por reducción de oferta de países africanos. ¿Qué el desempleo disminuye? ¿Acaso se han creado nuevos negocios, se han hecho nuevas inversiones? ¿Qué la economía crece? Vamos años regateándo décimas a los porcentajes para concluir que ningún crecimiento es suficiente para compensar la falta de empleo que ha arrojado al 60% de la PEA a la informalidad. Dicho esto, sin esperanza de ninguna transformación, sin una reflexión sobre los errores, sin siquiera un concepto claro que permita concluir lo que el presidente está pensando, agarra sus maletas y se va a tomar tiempo de descanso personal en viajes oficiales. Y, ¿para qué? Aparte de coleccionar fotos con reyes y presidentes ¿alguna esperanza que esas visitas tenga un efecto en las vidas y bolsillos de los ecuatorianos?.

En la “entrevista”, Noboa vuelve al lugar común de combatir el crimen organizado.

Se ha convertido en muletilla que se desgasta. En estos días, desde el gobierno de EEUU se dejó saber que no había intención de instalar bases militares fuera de su territorio. La propaganda oficial, que no convenció, afirmaba que de haberse aprobado la primera pregunta de la consulta, habríamos tenido militares estadounidenses patrullando calles. Puro humo. El humo se disipa y queda nada.

En la prestación del servicio de salud, han pasado ocho ministros. Los últimos, cámara en mano, para mostrar que encuentran fármacos arrimados y exhibirse como que algo hacen; o en el caso de Lama, llevando cajas de gasas por cajas de medicinas, según denunció el ex ministro José Ruales. Engaño ruin. Se ha ordenado un diagnóstico del sector, informó la vicepresidenta Pinto al tomar el cargo de ministra. Pero ¿recién van a hacer el diagnóstico? Llevan dos años en el gobierno. ¿Quién lo va a hacer? ¿En qué periodo? Si esto no se sabe, no hay esperanza en que realmente algo se pueda transformar. Por lo menos deberían retomar el proyecto de la receta electrónica para que el suministro de medicinas a los pacientes se haga en farmacias privadas y así destruir la red de corrupción publica-privada que lucra infamemente de vender medicinas a precios de asalto.

Noboa no asume la realidad. La elude o se convence de su propia propaganda. Construye una fantasía. Es bien sabido que los procesos sociales y económicos se sostienen y consolidan en bases estructurales. Por eso se habla de hacer reformas estructurales para darle al país un nuevo rumbo. Correa apostó a la inversión pública con deuda y al control político. ¿A qué apunta Noboa?

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